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  • Foto del escritorRadio Milicia

SIMÓN BOLÍVAR CONTRA LOS ESTADOS UNIDOS


"Nutrida es la correspondencia del Libertador en la cual deja en claro la perversa e interesada conducta de los “albinos”, como llamaba a los norteamericanos; a José Rafael Revenga: “Jamás conducta ha sido más infame que la de los norteamericanos con nosotros” (San Cristóbal, 25-V-1820); a Rafael Urdaneta: “Wilson me escribe que en los Estados Unidos no ha encontrado a nadie que hablara en mi favor” (Guayaquil, 30-VII-1829); a Patrick Campbell: los Estados Unidos “parecen destinados por la Providencia para plagar la América de miserias a nombre de la Libertad” (Guayaquil, 5-VIII-1829); a Santander: “Aborrezco a esa canalla de tal modo, que no quisiera que se dijera que un colombiano hacía nada como ellos” (Potosí, 21-X-1825); al mismo vicepresidente: “Y así, yo recomiendo a usted que haga tener la mayor vigilancia sobre estos americanos que frecuentan las costas: son capaces de vender a Colombia por un real si la tuvieran” (Magdalena, 13-VI-1826); en fin, que los términos con los cuales los califica no bajan de “canalla”, “belicosos”, “regatones”, “capaces de todo”, “egoístas”, “humillantes” y “fratricidas”: “Ya que por su anti-neutralidad, la América nos ha vejado tanto, exijámosle servicios que nos compensen sus humillaciones y fratricidios. Pidamos mucho y mostrémonos circunspectos para valer más o hacernos valer” (en la misma carta a Revenga).

Con razón el Libertador no los invitó al Congreso Anfictiónico de Panamá; aunque, como le decía a Santander, “este paso nos costará pesadumbres con los albinos” (Ibarra, 23-XII-1822).

LA FRAGATAS TIGRE Y LIBERTAD

Ambigua y traicionera fue la posición de los Estados Unidos de Norteamérica para con Simón Bolívar y nuestra lucha por la independencia, ya que éste les había solicitado apoyo en la guerra contra España, como a una nación hermana y los norteamericanos respondieron que consideraban a nuestra guerra de independencia como una “guerra civil” y por lo tanto se declararon “neutrales”. Sin embargo más allá de esta traidora “neutralidad” prestaron ayuda a España para quedarse con los despojos de esta guerra.

A mitad del año de 1.817 los patriotas venezolanos detuvieron dos embarcaciones de bandera estadounidense, ésto, por haber burlado el bloqueo que se tenía a la entrada y recorrido del río Orinoco, y por estar los dos navíos cargados con armas y pertrechos para surtir a las tropas españolas; a las cuales los venezolanos combatían por la independencia del país.

El derecho que tenían los patriotas de apresar estas naves fue considerado por Bolívar procedente y que no tenía discusión posible, ello, por la circunstancia de haber traído armas para el enemigo y de esta manera colocarse en posición beligerante, anulando la calidad de neutralidad en que se declaró el gobierno de los Estados Unidos en el conflicto entre España y Venezuela, por tal motivo Bolívar no las devuelve y las retiene a pesar de que el gobierno estadounidense envía un emisario para procurar las liberen, pretendiendo hacer creer que la venida de su Agente, Bautista Irvine, tiene como principal propósito el reconocimiento por parte de aquella nación de la lucha independentista; sin embargo Bolívar no se deja engañar y mantiene firme la decisión de no liberar las dos goletas y de una manera enfática se lo hace saber a Mr. Irvine en varias oportunidades hasta que cansado de referirse al tema le pide al Agente estadounidense que no insista más sobre el caso.

"CARTA DE BOLÍVAR A BATISTA IRVINE, AGENTE DELEGADO DEL GOBIERNO DE LOS ESTADOS UNIDOS

La disputa diplomática se volvió álgida y por último en su carta del 7 de octubre de 1818 Bolívar muestra su desagrado por la insistencia sin justificación del agente Irvine y responde con la fuerza y dignidad que teníamos los colombianos en nuestra era gloriosa:

“Quisiera terminar esta nota desentendiéndome del penúltimo párrafo de la V. S. porque siendo en extremo chocante e injurioso al gobierno de Venezuela sería preciso para contestarlo usar del mismo lenguaje de V. S. tan contrario a la modestia y decoro con que por mi parte he conducido la cuestión. El pertinaz empeño y acaloramiento de V. S. en sostener lo que no es defendible sino atacando nuestros derechos, me hace extender la vista más allá del objeto a que la ceñía nuestra conferencia. Parece que el intento de V. S. es forzarme a que reciproque los insultos: no lo haré; pero si protesto a V. S. que no permitiré que se ultraje ni desprecie al Gobierno y los derechos de Venezuela. Defendiéndolos contra España ha desaparecido una gran parte de nuestra población y el resto que queda ansía por merecer igual suerte. Lo mismo es para Venezuela combatir contra España, que contra el mundo entero, si todo el mundo la ofende”.(Simón Bolívar)

LA REPÚBLICA BOLIVARIANA DE LA FLORIDA.

Simón Bolívar siempre tuvo una visión genial e integradora, siempre pensó en su Patria Grande, donde estaríamos unidos desde México a la Argentina; estaríamos unidos por un mismo lenguaje, por una misma religión, por una misma historia pero sobre todo por una misma raza, la latinoamericana.

Bolívar consideraba esencial la conquista de las plazas de Cuba y Puerto Rico para mantener la soberanía de Colombia, la grande. Y de Cuba a México. el libertador iría en pos de cualquier plaza donde habitara su raza.,

Así, el 29 de junio de 1817, el General Gregorio MacGregor, cumpliendo las órdenes del Libertador Simón Bolívar, tomó militarmente la ciudad de Amelia, situada en la parte nororiental de la Florida. En remembranza a la gesta de Francisco de Miranda cuando invadió Pensacola, los venezolanos izan la bandera tricolor que Miranda llevó a las costas de Ocumare en su intento de invadir a Venezuela, para que el amarillo, azul y rojo de la revolución bolivariana ondeara los cielos de Norteamérica.

Un centenar de patriotas bolivarianos al norte de Jacksonville, se reúnen para incitar a la población para proclamar la independencia de España, rechazar al imperialismo estadounidense, y declarar la “República de La Florida”, estableciendo su capital en la localidad fortificada de Fernandina.

Otro de los connotados integrantes del plan de liberación fue Luis Aury, comandante en jefe de la legión patriota que seguía instrucciones precisas de Simón Bolívar para liberar la Florida. Era un corsario francés que, a la cabeza de una temida flotilla, participó activamente en los sucesos que acontecieron en la creación de la nación de la Florida, militarizando la costa ante un inevitable invasión española desde la Habana.

Miranda y Bolívar constituían el ideal revolucionario que el pueblo celebraba en las calles de la nueva República independiente de Florida.

Los oficiales venezolanos designados por Simón Bolívar fueron: doctor Pedro Gual, el nativo de Petare; el General de Brigada Lino de Clemente y Palacios, quien fue cuñado de Bolívar; Germán Roscio y Agustín Codazzi, convocan a elecciones para legitimar el nuevo gobierno revolucionario.

Conforme a los planes, designan las autoridades civiles y militares; y de inmediato se organizan para elaborar la Constitución, donde Roscio se encarga de seleccionar a los integrantes del cuerpo constituyente que se encargará de redactar la Carta Magna de Florida.

Por su parte, Bolívar celebra la rebelión civil que había depuesto a los españoles, y que en un gesto de arrogancia infinita, sus habitantes se habían declarado independientes, para sorpresa de España y asombro de los norteamericanos que pretendían apropiarse de esa franja territorial, tal cual hicieron con Luisiana.

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